5 hábitos pequeños que mejorarán enormemente tu productividad

Ya hemos hablado de los micro hábitos y por qué funcionan.

Hábitos que cuando se repiten regularmente nos ayudan a formar un hábito mayor, de una manera consistente y sin gran esfuerzo.

Acciones que pueden parecer pequeñas, pero que tienen un gran impacto en nuestras vidas, evitan que nos sintamos abrumados y nos mantienen motivados.

Lee más acerca de los micro hábitos y por qué funcionan aquí.

Si estás buscando mejorar tu productividad de una manera fácil, aquí encontrarás 5 hábitos pequeños para comenzar a cultivar hoy mismo.

1. Concéntrate en sólo una tarea a la vez

En el mundo moderno en el que vivimos, la multitarea puede ser muy común y podemos pensar que es la mejor manera de “hacer mucho”.

Sin embargo, estudios han concluido que no sólo hacer más de una cosa al mismo tiempo puede disminuir nuestra productividad y rendimiento sino que puede afectar nuestro cerebro y conducir a problemas de memoria.

En su lugar, concéntrate en una tarea a la vez para así hacer el trabajo de manera rápida y correcta.

2. Planea las 3 tareas más importante para el día siguiente

Antes de irte a la cama, como parte de tu rutina de la noche, escoge las 3 tareas que absolutamente debes completar el siguiente día.

Nada puede ser tan frustrante como comenzar un nuevo día sin un plan de acción. Nos mantiene distraídos y disminuye nuestra productividad.

Pregúntate ¿qué quiero lograr mañana?

Esto te dará una idea clara y te orientará hacia las cosas que necesitas hacer.

3. Apaga el despertador una vez suene y ¡levántate!

Presionar el botón de «snooze» una y otra vez y quedarnos en la cama es lo peor que podemos hacer para nuestro cerebro.

Según estudios, cada vez que hacemos esto, nuestro cerebro comienza de nuevo su ciclo de sueño y cuando despertamos, varios minutos más tarde, nos sentimos todavía más cansados que cuando lo hicimos la primera vez.

Además, como comienzas el día es fundamental para tu salud física y productividad.

Al apagar el despertador y levantarse, comenzamos el día tomando la primera decisión intencional y ¿por qué no?, comenzamos el día con nuestra primera victoria.

4. Toma descansos periódicamente y muévete

Investigaciones han demostrado que tomar un descanso entre sesiones de estudio o de trabajo, puede mejorar nuestra capacidad de concentración y aumentar nuestra productividad y creatividad al mismo tiempo.

Puedes usar técnicas de Timeboxing para programar sesiones de trabajo o estudio de 20 a 30 minutos y descansos de 5 a 10 minutos, así tendrás tiempo suficiente para volver a concentrarte fácilmente y continuar.

5. Dedica al menos 30 minutos a un pasatiempo o pasión

Según estudios, se ha concluido que los pasatiempos que tengamos pueden influir positivamente en nuestro rendimiento en cualquier área en la que nos desempeñemos.

Al dedicar tiempo a un pasatiempo no sólo estaremos en camino hacia un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal, sino que sus beneficios se verán reflejados en nuestra manera de ver la vida, la resolución de problemas, el escape del estrés y finalmente nuestra productividad.

En pocas palabras…

Como ves, comenzar a desarrollar una rutina productiva puede parecer una tarea tediosa, pero incorporando hábitos pequeños y regulares, podemos convertirnos en maestros de la productividad.

Ahora es tu turno, ¿cuál hábito has incorporado en tu rutina para ser más productivo? Cuéntanos en los comentarios