Todos tenemos 1.440 minutos cada día, todos los días y sólo tú estás a cargo de lo que haces con ellos.
Estos minutos pasan tan rápido, que de lo único que nos damos cuenta es que …
… es hora de acostarse de nuevo…
Antes de dejar que nuestro minutos y horas se desvanezcan en un montón de cosas minúsculas, es hora de despertarse y entender que el tiempo es un recurso que NO podemos recuperar.
¿Cuál es entonces la clave de éxito?
La gestión efectiva del tiempo.
Y estas son 6 cosas en las que nunca debes perder tu preciado tiempo:
1. Haciendo varias cosas a la vez
Todos los hacemos…
Lucimos una medalla de honor que dice “Multitarea”.
Pero no es un honor.
Tratar de hacer más de una cosa a la vez, no sólo significa malgastar nuestro tiempo, sino matar nuestra productividad.
Ya sabemos, la multitarea reduce la eficiencia y el rendimiento mental.
La mejor manera de proteger nuestro cerebro es concentrarnos en una tarea a la vez y tomar descansos para recuperar nuestra energía.
Trabajar en un entorno libre de distracciones, manteniendo los teléfonos y dispositivos electrónicos fuera de nuestro alcance.
La multitarea se siente bien, pero no vale la pena a costa de nuestra energía, cerebro y, ciertamente, nuestro tiempo.
2. Diciendo «sí» cuando queremos decir «no»
Hemos escuchado decir «el tiempo es dinero».
Pero la verdad, nuestro tiempo es más importante que el dinero.
Siempre puedes conseguir más dinero, pero ¿tiempo? Una vez se ha ido, se ha ido para siempre.
Así que, el tiempo es nuestro recurso más preciado, entonces ¿por qué malgastarlo en algo que no es importante para nosotros?
No. Podemos. Hacer. Todo.
Porque cuando decimos «sí» estamos diciendo «no» a algo más.
Estamos diciendo «no» a nosotros mismos, a nuestro tiempo.
3. Yéndonos por el hoyo de las redes sociales
Estar en las redes sociales (verificar notificaciones en Facebook, desplazarse por las fotos en Instagram, leer actualizaciones rápidas en Twitter, lo que sea) es parte de la vida cotidiana.
Pero si no controlamos cuánto tiempo pasamos allí, las horas pasarán volando y no habremos logrado nada en nuestra lista de tareas pendientes.
Establecer límites de tiempo, cerrar pestañas y mantener nuestro teléfono alejado mientras trabajamos, son algunas acciones que podemos implementar.
4. Quejándonos
Preocuparnos por las cosas que no tenemos control no nos lleva a ninguna parte, especialmente si no podemos hacer nada al respecto.
Resulta que quejarse se convierte en un hábito, lo que hace que lo hagamos sin darnos cuenta.
Dirige tus pensamientos y trabajo y toma acción, concéntrate en las cosas que puedes hacer.
Deja de perder el tiempo quejándote de las las cosas que no puedes cambiar.
Antes de hablar, pregúntate:
¿Me ayuda?
¿Ayuda a alguien?
¿Es útil?
¿Es necesario compartirlo?
Nada positivo viene de quejarse. Perdemos tiempo y, lo más importante, nos hace sentir, y a las personas que nos rodean, peor.
5. Comenzando el día sin un plan
Las personas que no pierden el tiempo tienen un propósito, un plan de las cosas que quieren lograr cada día.
Comenzar el día con un propósito, nos ayuda a darle sentido a nuestras acciones y a nuestro calendario, no perderemos el tiempo decidiendo qué hacer y en qué concentrarnos.
Sin importar si planeamos el día la noche anterior o a primera hora en la mañana, es importante saber qué es lo que nos espera el día, ¿no?
Puede ser abrumador pensar en todo lo que tenemos que hacer en el día, pero contar con un plan de acción paso a paso nos ayudará a lograr nuestro objetivos de una manera más productiva.
6. Esperando por «el momento perfecto»
Cuanto más tiempo llenemos nuestra cabeza con racionalizaciones y excusas vacías, menos tiempo tendremos para actuar.
Es fácil encontrar excusas y justificar no comenzar.
Nunca vamos a tener el momento perfecto para lanzar ese proyecto, pasar tiempo con nuestra familia, escribir un libro, cambiar un hábito o adoptar uno nuevo.
Conclusión
Es importante analizar cómo pasamos nuestros días, hora por hora, y buscar regularmente formas de trabajar de manera más inteligente, formas de eliminar el desperdicio de tiempo.
Al alejarnos de la multitarea, dejar de esperar por el momento perfecto y de una falta de planeación, podremos liberar nuestro tiempo y maximizar nuestra energía.
Y preguntarnos ¿en qué podemos usar este tiempo que nos sobra? A tareas, actividades y responsabilidades que merecen nuestra atención: nuestra familia, relaciones, negocio, pasatiempo o estudio.
Ahora es tu turno, ¿en qué cosas debemos dejar de malgastar nuestro tiempo? Cuéntanos en los comentarios.
Gracias por las seis maneras de ser más productiva . No soy docente sino simplemente madre de familia.