¿Cómo mantenerse enfocado mientras trabajas? 5 formas que te ayudarán
¿Cómo mantenernos concentrados y productivos en el trabajo sin sacrificar nuestro propio bienestar? Te damos algunas ideas.
Es triste, pero cada vez es más difícil mantenernos enfocados mientras trabajamos.
¡La interrupciones son inevitables!
Desde llamadas telefónicas y reuniones de emergencia, hasta compañeros de trabajo que desean tener una conversación, sin olvidarnos del mayor consumidor de nuestro tiempo: «las redes sociales.»
Ser interrumpido en el trabajo se ha convertido en parte del trabajo.
Pero con todas estas interrupciones, ¿cómo podemos mantenernos concentrados en el trabajo y hacer las cosas?
Primero tenemos que preguntarnos ¿por qué perdemos nuestro enfoque y concentración?
¿Por qué muchos perdemos nuestra concentración en el trabajo?
Al identificar las distracciones comunes en el trabajo, podemos prepararnos mejor para evitarlas y mantener nuestro enfoque, y estas son algunas de ellas:
1. La multitarea
La multitarea puede parecer ser una excelente manera de hacer mucho a la vez.
Puede parecer que estamos haciendo varias tareas a la vez, pero en realidad lo que estamos haciendo es cambiando rápidamente nuestra atención y enfoque entre una cosa y otra.
No nos ahorra tiempo, de hecho nos toma más tiempo completar 2 proyectos cuando saltamos de un lado a otro, que lo que nos tomaría terminar cada uno por separado.
2. La procrastinación
Algunas veces tendemos a retrasar nuestro trabajo hasta que se acerca demasiado a la fecha límite, lo que hace que nos apresuremos a hacer las cosas.
Si postergamos, estaremos tan preocupados por la rapidez con la que debemos hacer nuestro trabajo que no podremos prestarle toda nuestra atención.
Podemos concentrarnos mejor si lo planeamos y extendemos durante un período de tiempo y lo hacemos por etapas.
¿Qué le pasa a nuestro cerebro cuando postergamos?
3. Constantemente revisamos nuestro teléfono
Constantemente estamos revisando nuestro teléfono para ver si tenemos mensajes de texto, notificaciones o llamadas perdidas que no escuchamos.
Junto con la verificación constante del teléfono, otra distracción común es el uso de las redes sociales.
¿Con qué frecuencia has entrado a un sitio de redes sociales para revisar brevemente tus notificaciones, y 45 minutos después te has encontrado mirando fotos de personas que apenas conoces?
O peor, quedas atrapado en un enlace que parece interesante, que luego te lleva a hacer clic en otros tres enlaces relacionados.
Las redes sociales pueden robarte rápidamente tu tiempo.
5. La falta de sueño y descanso
Todos sabemos que la falta de sueño afecta negativamente nuestra memoria a corto plazo y nuestra capacidad para prestar atención.
Nuestro cerebro necesita la oportunidad de recuperarse (incluso por una sola noche).
La falta de sueño afecta nuestra memoria, velocidad de pensamiento y precisión, que son todas partes críticas del enfoque.
6. Falta de autocuidado
Junto con la falta de sueño, la falta de autocuidado y de preocuparnos por nosotros mismos influye en nuestra productividad.
La falta de una alimentación balanceada, estar hidratados, el manejo del estrés y la negatividad, puede afectar no solo nuestra capacidad de concentración sino nuestra salud.
Ahora que conocemos algunos factores que pueden estar causando que perdamos nuestro capacidad de concentración y enfoque, veamos qué podemos hacer para recuperarlos.
¿Cómo mantenernos enfocados?
1. Poner nuestro teléfono en modo silencioso y mantenerlo fuera de la vista
Es necesario crear el hábito de alejar nuestro teléfono mientras estamos concentrados en una tarea.
Destinar tiempo específico para responder correos electrónicos, mensajes de texto y hasta revisar las redes sociales.
2. Aplicar estrategias de gestión del tiempo
La técnica Pomodoro es una forma efectiva de dividir nuestra carga de trabajo y realizar cada tarea en bloques de tiempo de 25 minutos.
Cuanto mejor manejes tu tiempo y mantengas el enfoque, más trabajo podrás lograr.
La gestión eficaz del tiempo no sólo nos brinda mejores resultados en el trabajo, sino que también nos ayuda a manejar el estrés y a vivir una vida más satisfactoria fuera del él.
3. Priorizar las tareas
Aprender a priorizar significa sacar el máximo provecho a nuestro tiempo.
Es una de las piedras angulares de la productividad y una vez que dominamos esta técnica, puede ayudarnos con todo, desde la gestión del tiempo hasta el equilibrio entre la vida laboral y personal.
Para priorizar nuestras tarea es necesario:
Hacer una lista de todas las tareas que necesites hacer en el día.
Identificar cuáles son urgentes y cuáles importantes, es decir las que requieren acción inmediata y evaluar su valor. ¿Cuáles tareas afectarán mi organización o trabajo si no son completadas
Ordenar las tareas con mayor valor por esfuerzo estimado, es decir aquellas que tomen un mayor esfuerzo para ser completadas.
Ser flexible y adaptable. Probablemente no puedas completar todo lo que tienes en la lista. Constantemente evalúa y comienza el proceso de nuevo.
4. Cambia tu mentalidad sobre el trabajo
Es necesario cambiar nuestra forma de pensar sobre el trabajo preguntándonos por qué estamos haciendo una tarea específica.
Inyectando un sentido de propósito en lo que hacemos para inspirarnos a hacerlo.
Pensar positivamente acerca de nuestro trabajo y disfrutar el proceso
5. Preocúpate por tu bienestar
No sólo el autocuidado nos ayuda a crear una vida balanceada sino que nos ayuda con nuestra productividad.
Nos ayuda a presentar la mejor versión de nosotros mismos, que es más tranquila, más equilibrada y más centrada, haciéndonos sentir y actuar de manera competente y con más concentración.
Aquí hay algunas ideas sobre cómo implementar prácticas de autocuidado:
Reserva tiempo solo para ti sin distracciones. Guarda tu teléfono y otros dispositivos. Esto es especialmente importante si tu teléfono celular hace parte innegable de tu trabajo. Concéntrate en actividades diferentes que realmente disfrutes: bailar, caminar al aire libre, cantar, leer un libro, escribir en un diario, pintar, dibujar, cocinar, entre otros.
Pasa tiempo haciendo conexiones reales (no por Facebook) con amigos y familiares, hablando con esa persona y teniendo conversaciones frente a frente.
Haz algo por ti mismo que te haga sentir mejor y que beneficie a tu cuerpo, mente y espíritu.
Habla con un médico o terapeuta si sientes que necesitas una mayor ayuda.
Conclusión
En el mundo de hoy nos enfrentamos a un sinnúmero de distracciones. Las notificaciones en nuestro teléfono, los correos electrónicos, las redes sociales son algunas de ellas.
Distracciones que nos hacen perder nuestro enfoque y disminuir nuestra productividad.
Pero planear para estas distracciones es nuestro primer paso para conquistarlas.
Priorizar nuestras tareas, cambiar nuestra manera de pensar sobre nuestro trabajo y mantener nuestra salud física y mental son algunas de las opciones que tenemos para lograrlo.
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