1. Llegar con anticipación al local de evaluación:
Lograrlo implica que el postulante haya considerado cuidadosamente la fecha y ubicación de la evaluación, así como las mejores rutas para llegar puntualmente. Además, es crucial prepararse con anticipación, incluyendo la elección de una vestimenta cómoda para el día de la prueba, la verificación del documento de identidad y tomar el tiempo necesario para desayunar adecuadamente. Todos estos factores influyen en el rendimiento durante la prueba.
Si el postulante llega apresurado, la preocupación por el tiempo y el riesgo de no ingresar a la prueba puede afectar negativamente su concentración. Incluso si llega antes del cierre de las puertas, el apresuramiento para ubicarse en el aula y prepararse puede resultar en una pérdida de tiempo valioso. Este tiempo de calma es esencial para recuperar la concentración, repasar estrategias y planificar el inicio del examen. Por lo tanto, llegar con anticipación permite al postulante rememorar sus conocimientos, activar saberes previos y comenzar la prueba con una mentalidad enfocada y en óptimas condiciones.
2. Emplear el Scanning
Una lectura preliminar permite identificar los términos clave en la casuística presentada en la Prueba Nacional. Tener una visión general de lo que se espera antes de abordar las preguntas facilita el reconicimiento de los enunciados clave y ayuda a enfocar la atención durante la resolución.
3. Abordar todas las Subpruebas y los ejes temáticos
En el Concurso de Nombramiento, es fundamental reconocer la relevancia de todas las subpruebas, incluidas la de comprensión lectora y razonamiento lógico, a pesar de que cada pregunta en estas áreas tiene un valor ligeramente inferior en comparación con la subprueba de Conocimientos Pedagógicos, Curriculares y Disciplinares de la Especialidad. Conscientes de que cada subprueba contribuye al puntaje total, se logrará un desempeño destacado acumulando puntos en todas las secciones, lo cual permitirá sobresalir y alcanzar las mejores posiciones en las vacantes disponibles.
En el Concurso de Ascenso, es crucial que, en función de los ejes temáticos que se evaluarán, y basándose en la experiencia del docente, los conocimientos específicos del área incluyan enfoques transversales, el enfoque por competencias, y los principios de la educación peruana, entre otros aspectos. El postulante debe prestar especial atención a identificar y comprender cómo el Ministerio de Educación plantea el abordaje de cada tópico en la casuística presentada.
4. Marcar el cuadernillo de la Prueba Nacional
Al finalizar el tiempo de resolución, el postulante podrá llevarse a casa el cuadernillo. Por ello, durante la prueba es fundamental comprender y marcar conscientemente los puntos clave. Es recomendable eliminar los distractores, ya sea con una «X» o con el método que resulte más cómodo. El objetivo es enfocar la lectura, eliminar las opciones irrelevantes y seleccionar la alternativa más adecuada.
5. Identificar el propósito principal
Cada pregunta basada en un caso tiene un propósito específico: evaluar la capacidad del docente para elegir la mejor respuesta ante una situación hipotética con un grupo de estudiantes. Estas preguntas están diseñadas para establecer el nivel de conocimientos del docente y su habilidad para discernir entre alternativas, identificando aquellas que, si se aplicaran, podrían ser perjudiciales para los estudiantes. Por ello, durante la Prueba Nacional, activar los conocimientos previos sobre lo que se espera del docente en situaciones de aprendizaje aumentará las probabilidades de seleccionar la alternativa correcta.
6. Detectar los distractores
Las alternativas están formadas por enunciados, cada uno separado por un punto seguido. En los distractores de menor grado de complejidad, todos los enunciados incluirán elementos que se desvían del propósito indicado en el caso. En cambio, los distractores de mayor dificultad comenzarán con un enunciado que parece estar relacionado con el caso, pero el siguiente enunciado o el de cierre incluirá un elemento negativo, lo que impide elegir esa alternativa como correcta, ya que contiene tanto aspectos positivos como negativos.
7. Controlar el tiempo del examen
La práctica constante es fundamental para el éxito. Al enfrentarse a preguntas tipo «Prueba Nacional», el postulante podrá familiarizarse con el formato y practicar en condiciones reales, con tiempo limitado y un número definido de preguntas. Este ejercicio ayudará a acostumbrarse a abordar cada caso de manera eficiente, midiendo el tiempo invertido en cada pregunta y asegurando que todas sean respondidas adecuadamente. Además, permitirá identificar cuáles requieren más tiempo y cuáles pueden resolverse rápidamente, logrando un equilibrio en la ejecución. Acceder a una capacitación especializada que incluya simulacros proporcionará una valiosa experiencia previa, preparando al postulante de manera integral para la Prueba Nacional.
8. Reconocer el verbo en la pregunta y las alternativas
La Prueba Nacional tiene como objetivo evaluar al docente en situaciones similares a las que enfrentaría durante una sesión de clase regular. Es fundamental que el docente identifique correctamente el verbo principal en cada caso, determinando si las acciones a evaluar corresponden a él mismo o al estudiante. Esto implica discernir si las acciones solicitadas deben ser ejecutadas por el docente, indicando cómo debe actuar, o si se trata de sugerencias dirigidas al estudiante para la resolución de conflictos o tareas en clase. Una vez identificado el actor principal a través de los verbos, se puede enfocar en el nivel de participación del docente en dichas acciones, ya sea como guía o como instructor que establece las actividades que el estudiante debe seguir.
9. Pausar, reevaluar y avanzar
Durante la evaluación, es posible que se presenten preguntas que, debido a su extensión o al grado de similitud entre las alternativas, puedan causar pérdida de concentración, especialmente al ver cómo el tiempo avanza sin haber resuelto la pregunta. En estos casos, existen dos enfoques que, aunque inician de manera similar, ofrecen diferentes caminos para abordar la situación.
Primero, es esencial pausar la lectura del caso por un momento. Luego, es necesario reevaluar la situación. Aquí es donde se abren dos posibles escenarios. En el primer escenario, el postulante puede recordar el tema y el propósito de la pregunta, que quizás se haya perdido al analizar cada una de las alternativas. Si, al retomar el enfoque y reconocer los distractores en las opciones, se logra identificar el objetivo, se podrá seleccionar la alternativa más adecuada.
En caso contrario, si después de recordar el propósito principal aún no se puede resolver la pregunta, es recomendable marcar la pregunta que generó confusión y continuar con el resto de la prueba. Una vez respondidas las demás preguntas, se puede regresar a la pregunta problemática con el tiempo restante, abordándola con mayor calma y sin la presión de tener preguntas pendientes. Esto permitirá enfocarse mejor en identificar los elementos del caso que generaron la confusión inicial.
10. Reconocer las preguntas con mayor grado de dificultad
Se puede identificar una pregunta de mayor complejidad cuando se requiere releer varias veces las alternativas sin lograr detectar los distractores o cuando no se comprende el objetivo ni se encuentra la respuesta en el cuerpo del caso. Si la conexión entre los componentes del caso y el propósito principal de la pregunta se vuelve difícil de establecer, es probable que se trate de una pregunta más compleja. Al releer una tercera o cuarta vez sin éxito, es necesario reconocer que la pregunta es de alto grado de dificultad. Como se mencionó en el paso número 9, en la Prueba Nacional existen dos caminos posibles a seguir cuando se enfrenta una pregunta de este tipo.
11. Cambiar de estrategia
Es posible interpretar erróneamente el propósito principal de la pregunta si el enfoque no está en las alternativas. En tal caso, es fundamental realizar una lectura focalizada del cuerpo de la casuística. Esto implica identificar algún elemento, dato, expresión o afirmación que pudo haber sido pasado por alto en una primera lectura. Una vez identificado este detalle, se debe revisar nuevamente las alternativas, eliminando el distractor menos relevante y ajustando la respuesta en consecuencia.
Si sigues estas recomendaciones tus posibilidades de obtener un buen resultado en la prueba aumentarán significativamente. Para reforzar y asegurar la plaza deseada inscribete en nuestro Curso virtual en vivo.
¿Tienes otras estrategias? Coméntalas.
Leave a Reply
Want to join the discussion?Feel free to contribute!