¿Estresado por las Pruebas Saber? 5 consejos para hacerle frente

Muchos estudiantes sienten ansiedad y estrés durante su preparación para las Pruebas Saber, pero es importante no dejar que éste se salga de control.

Un poco de estrés puede ser algo bueno, nos motiva a trabajar duro y a ponernos, finalmente, manos a la obra.

Pero un examen tan importante puede hacer que los niveles de estrés se disparen, lo que puede impedir que realicemos nuestro mejor esfuerzo.

Por eso es importante abordar el estrés y recuperar el control.

Aprende a manejar el estrés mientras te preparas para las Pruebas Saber implementando poco a poco estos simples hábitos.

1. Hacer ejercicio

Sí, lo sabemos, estás agotado. A veces, la idea de ejercitarse en momentos de alto estrés es lo último que deseas hacer, pero te garantizamos que después, te sentirás mejor, incluso tendrás más energía.

Los estudios demuestran que hacer ejercicio es efectivo para reducir la fatiga, mejorar el estado de alerta y la concentración, así como mejorar el sueño y la autoestima.

La Organización Mundial de la Salud recomienda que los adultos dediquen como mínimo 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica, mientras que los niños inviertan como mínimo 60 minutos diarios en actividades físicas.

Hagas lo que hagas, no pienses en el ejercicio como una cosa más en tu lista por hacer.

Encuentra una actividad que te guste, ya sea una sesión de ejercicio intenso o una caminata lenta hasta un parque de ida y vuelta, y haz que forme parte de tu rutina habitual.

Recuerda, una simple caminata de 10 minutos podría ser suficiente para producir varias horas de alivio del estrés.

2. Comer bien

Una dieta saludable puede reducir los efectos negativos del estrés en tu cuerpo.

Comer los alimentos correctos durante los momentos estresantes también es absolutamente crucial para la salud mental.

Según la Organización Mundial de la Salud, es necesario consumir alimentos variados. Incluir en la dieta frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales, limitar el consumo de azúcares y grasas y las comidas procesadas

También es extremadamente importante mantenerse hidratado en todo momento ya que se sabe que la deshidratación causa letargo y te hace sentir cansado.

Desarrollar un hábito de preparación de alimentos saludables en tu rutina diaria o semanal puede mejorar enormemente tu dieta en general y, finalmente, reducir los niveles de estrés.

3. Dormir bien

Tener una buena noche de descanso, no sólo ayuda a la concentración sino que mejora el tiempo de respuesta y la solución de problemas durante los exámenes.

Según recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un adulto debe dormir entre 7 y 8 horas diarias.

Aunque no todos podemos cumplir con este horario, mantener patrones de sueño consistentes, ir a la cama y despertarse a la misma hora todos los días, es también fundamental.

La Sociedad Española del Sueño, recomienda no sólo crear una rutina, sino un ambiente apropiado para dormir en su infográfico 10 mandamientos para una buena higiene del sueño.

4.Relajarse

Además de cuidar lo que comes, el sueño y hacer ejercicio, también es importante descansar y relajarse para mantener un equilibrio.

Tomarse el tiempo para hacer cosas que disfrutamos liberan endorfinas que nos hacen sentir bien y aumentan la concentración.

Pasa tiempo con tus amigos y familiares, ve un programa / video o lee un libro que te haga sonreír. Cuanto más feliz seas, cuanto mejor te sientas, mejor lo harás.

5. Tomarse el tiempo para planificar

Durante los exámenes, la organización es la clave del éxito para mantenerse enfocado y motivado.

Mantenerse organizado comienza con una gestión eficaz del tiempo, incluyendo la administración efectiva de las sesiones de estudio, es por eso que el primer paso es establecer un horario y un calendario de estudio.

Preparar un plan de estudio y metas para cada día, semana o inclusive el mes y hacer seguimiento de tus metas te hará sentir que tienes más en control, brindándote la tranquilidad de saber dónde está todo, recordar los plazos y las fechas importantes.

En conclusión, equilibrar la forma en que gastas tu tiempo también es importante. Comer bien, hacer ejercicio físico, tomar descansos del estudio y dormir lo suficiente aseguran que tus niveles de estrés se mantengan bajo control.