¿Cómo hacer un efectivo plan de preparación?

Estamos a la espera de la publicación de las fechas en las cuales se realizarán las pruebas para la Convocatoria Territorial 2019. En este artículo te brindamos información acerca de cómo y por qué prepararte efectivamente para dichas pruebas y conseguir alguna de estas 7322 vacantes. 

Por qué prepararte para la prueba: 

Son muchas las personas que, como tú, quieren mejorar su situación laboral y encuentran en la convocatoria Territorial 2019 una oportunidad para hacerlo. Debes tener claro que, realmente, es muchísima la gente que se presenta a cada puesto. En promedio se suelen presentar en Colombia 50 aspirantes para cada vacante.  Esto significa que hay un gran número de personas con las cuales estás compitiendo. Por eso te recomendamos que te prepares de una manera óptima para que obtengas un buen puntaje en el examen. 

Además, esta prueba de selección tiene un peso porcentual de 80 puntos, el cual indica que es la prueba que mayor peso tiene en tu proceso de selección, además de ser la prueba de carácter eliminatorio dentro de la convocatoria. Si no alcanzas una puntuación de 65 puntos no continuarás en el proceso. Y no es suficiente con el puntaje mínimo, teniendo en cuenta que compites con otros candidatos que podrían estar preparándose. 

Por estas simples, pero importantes razones queremos intentar darte unos consejos acerca de cómo conseguir esa preparación que necesitas para alcanzar esa meta laboral que tienes. 

Identifica el tipo de prueba

Este es el primer paso a realizar para poder determinar cómo realizar una efectiva preparación. Para pruebas diferentes no existe un mismo modo de estudio. No podemos esperar correr una maratón entrenando para los cien metros lisos. 

Las pruebas que se realizan a los aspirantes a este tipo de convocatorias son pruebas de selección múltiple y de inmersión contextual, en el cual se te presenta un caso específico y una serie de respuestas con distractores donde se evalúan distintos tipos de indicadores. 

Este tipo de pruebas exigen unas competencias distintas a las que se acostumbran a medir en otros tipos de pruebas de selección múltiple. No basta con tener un buen nivel de comprensión lectora y un muy buen manejo de la lógica. 

Estas preguntas se resuelven mediante el análisis profundo del caso y el enfrentamiento a los distractores. Esto exige un dominio profundo de las temáticas. Dominio que se consigue mediante un efectivo proceso de preparación y estudio. 

Crea un plan de estudio

En promedio estos exámenes evalúan alrededor de 54 temas. Esta es una cantidad nada despreciable de material necesario para el estudio. Lo primero que debes hacer es realizar una búsqueda de los contenidos que serán evaluados en tu examen. 

Los componentes temáticos que se evalúan están relacionados directamente con las funciones especificadas en el Manual de Funciones de la vacante a la cual estás aspirando. Debes fijarte si se encuentra actualizado y luego dedicar una buena cantidad de tiempo a evaluar y seleccionar los materiales que te servirán para estudiar dichos componentes temáticos y subtemáticos. 

Luego debes organizar el material obtenido. Recuerda centrarte en información actualizada y pertinente. Te recomendamos organizar cada tema en una carpeta individual. Así serás más eficiente cuando necesites encontrar algún tipo de información. Tu objetivo en esta etapa es alcanzar una disposición ordenada de material necesario y suficiente para prepararte. 

Calcula el tiempo de estudio

Para este siguiente paso debes tener presente la fecha de la prueba. Sabemos que normalmente no se publican las fechas de presentación de los exámenes sinohasta unas semanas antes.Pero, de acuerdo a nuestra experiencia en este tipo de convocatorias, podemos calcular que, para un concurso de estas características, el tiempo transcurrido entre la publicación de la Verificación de Requisitos Mínimos y la realización de los exámenes, suele estar entre los cuatro y seis meses.

Así el tiempo no sea una certeza debes tener presente que lo preparado de antemano es un tema menos que estudiar. Es mejor tener tiempo para repasar algunos de los temas que verse en la circunstancia de tener que leer apresuradamente algunos pocos temas.

Una vez definido el tiempo relativo que tenemos para estudiar, te aconsejamos separar en un calendario los espacios de tiempo que dedicarás al estudio de los distintos temas. Calculando la intensidad de estudio semanal. Para esto recuerda que debes proponerte metas alcanzables y ser plenamente consciente de las demás actividades que tendrás que desarrollar en la semana. No es el tiempo que deseo dedicar, sino el tiempo que puedo dedicarle. Debes ser honesto en este estadio del proceso y fijarte tiempos y metas alcanzables. 

Comienza a estudiar.

El primero de los consejos que te traemos es: deja de procrastinar. Prorrogar las sesiones de estudio solo impedirá que alcances tus metas. Debes enfocarte en aquello que quieres conseguir y convencerte de los pequeños sacrificios que debemos realizar para poder alcanzar las grandes metas. Para poder obtener mejores resultados te recomendamos la conocida técnica Pomodoro. Esta consiste en realizar sesiones de trabajo de veinte o veinticinco minutos y luego darte cinco minutos de descanso. Con este método mucha gente ha alcanzado grandes resultados. 

Cuando ya te has convencido de la inutilidad de la procrastinación y decidiste comenzar a estudiar te recomendamos un sistema de fases para que estudies cada uno de los temas. Este sistema podemos llamarlo Sistema ERRER (Estudiar, Resumir, Repasar, Evaluar y Retroalimentar).

Las primeras tres fases se centran en el aprendizaje y fijación de la nueva información. No basta con leer los documentos de los respectivos temas. Debes realizar otros ejercicios con dicha información para poder retenerla, comprenderla y memorizarla. 

Intenta resumir la información sin acudir mucho a las fuentes, procura utilizar tu memoria hasta donde sea posible, esto facilitará el proceso de comprensión y fijación. Una vez realizados los resúmenes debes volver a repasarlos, es una manera de cuestionar la información que plasmaste y la manera en la cual la organizaste. 

Evaluar el tema es una de las fases claves del ERRER. Con este proceso no solo ponemos en práctica el conocimiento teórico que ya Estudiaste, Resumiste y Repasaste, también estás familiarizándote con una prueba que tiene su particular forma de cuestionarte acerca de los contenidos que estás estudiando. Los casos que te presentan las pruebas no solo exigen que tú poseas el conocimiento, sino que lo apliques para la solución de cierto problema específico. Familiarizarte con la manera de cuestionar el conocimiento de estas pruebas es una de las maneras más efectivas de prepararte. 

La evaluación además te permite identificar los puntos débiles de tu proceso de aprendizaje y los temas en los cuales te falta insistir un poco más para dominarlos. La retroalimentación te permite hacer mucho más fuerte lo que se podría quedar en simples falencias o puntos débiles. Conocer el conocimiento que has adquirido debería ser el lema de esta etapa. 

Realiza simulacros

Es importante recordar lo que decíamos al principio acerca del tipo de prueba al cual nos tendremos que enfrentar. Se trata de unas pruebas complejas llenas de distractores y que solo se pueden resolver enfrentándonos a la pregunta y problematizándola desde un nivel profundo de interpretación. Debes conocer tanto los temas como el examen. 

Esta es una de las etapas del proceso de preparación que realmente marca la diferencia. Este te proporcionará datos para corregir el proceso de estudio o para repasar alguna temática específica. 

Mientras se aprende es normal cometer errores, pero el proceso de aprendizaje también consiste en corregirlos. Así podrás alcanzar una mejor calificación en tu examen. Busca grupos de estudio o intenta conseguir algunos simulacros que te ayuden. 

En el Grupo Geard hemos diseñado un curso virtual específico para cada nivel y entidad a la cual te has postulado. Puedes saber más sobre este aquí