¿Cómo saber si un material de estudio es adecuado para tu preparación?

Los diez criterios de calidad que se presentan constituyen un conjunto de indicadores de la eficacia didáctica y tecnológica. Todos los criterios tienen un carácter empírico, consensuado, eficaz y fiable:

1) Documentación didáctica.
Existe coherencia entre los objetivos, destrezas y destinatarios. Si se ha añadido más información, como el tiempo estimado de
realización o el nivel de dificultad, se debe valorar en qué medida esta información contribuye a entender el uso ya reutilizar el contenido.

2) Calidad de los contenidos.
La presentación del contenido es clara, lo que implica que rápidamente se localizan cada uno de los apartados o ideas que contiene. El contenido es coherente con los objetivos, destrezas que se han de desarrollar y modos de explotación. Cuando el contenido es una actividad, aseguran con claridad las instrucciones en la documentación didáctica.

3) Reflexión Crítica.
Se destacan las ideas clave de forma que el alumno las percibe intuitivamente. El contenido es adecuado al nivel de conocimiento de los destinatarios. La información que aporta es veraz, exacta y se presenta con un nivel de detalle suficiente para los destinatarios, está actualizado, no presenta sesgo, es objetivo.

4) Interoperabilidad.
Se considera que un contenido es interoperable si puede ser utilizado y visualizarse/ejecutarse correctamente en múltiples entornos y sistemas informáticos de uso general. puede utilizarse en cualquier entorno web y en cualquier máquina. Si es necesario algún software para utilizarlo, éste es sencillo de obtener. Por ejemplo, un documento pdf
puede visualizarse con el programa Adobe Acrobat Reader, que es gratuito y sencillo de instalar. Un documento html puede visualizarse con cualquier navegador web. Si no es así, en el contenido se deben precisar los requisitos informáticos necesarios para su uso.

5) Formato y diseño.

Si el contenido es expositivo y contiene más de una idea o concepto, el número y distribución de los conceptos e ideas debe ser equilibrado. Por ejemplo, no aparecen partes con una gran densidad de ideas y otras con poca. Además, para cada concepto se dan las explicaciones oportunas. Se destacan las ideas clave de forma que el alumno las percibe intuitivamente. El contenido es adecuado al nivel de conocimiento de los destinatarios. La información que aporta es veraz, exacta y se presenta con un nivel de detalle su cliente para los destinatarios.

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