5 cosas que definitivamente debes dejar de hacer en la mañana para tener un día más productivo

¿Qué haces cuando suena el despertador?

¿Saltas de la cama inmediatamente o simplemente presionas el botón “snooze”, una, dos, cinco veces?

¿Revisas las redes sociales? ¿Un poco de televisión tal vez?

Para bien o para mal, lo que hacemos cuando nos levantamos, nos prepara para el día.

Al final, es fácil estar irritable después de levantarse del lado equivocado de la cama, ¿no?

Muchos nos enfocamos en las cosas que deberíamos hacer cuando nos levantamos, sin embargo, aquí te presentamos 5 cosas que no deberías hacer o debes dejar de hacer para tener un día más productivo.

1. Presionar el botón de “snooze”

Suena la alarma del despertador y en vez de levantarte inmediatamente activas el botón de «snooze» y te quedas en la cama ¿nueve minutos más?

Según estudios, esto es lo peor que puedes hacer para tu cerebro, ya que éste comienza de nuevo su ciclo de sueño.  Y cuando despiertas, varios minutos más tarde, vas a sentirte todavía más cansado que cuando lo hiciste la primera vez.

Pero lo más importante es tal vez que la noche anterior estableciste una intención de levantarte a cierta hora en la mañana y al activar el botón de “snooze” ya estás fallando en tu primera tarea del día. Triste ¿no?

2. Revisar las redes sociales

Te despiertas y lo primero que haces es usar tu teléfono para convencerte de que sólo harás una revisión rápida de Facebook o Instagram.

!Pero, 30 minutos después todavía lo estás haciendo!

Trata de postergar el revisar las redes sociales.

No sólo podrás administrar mejor tu tiempo, sino que darás a tu cerebro tiempo para muy despacio puede recuperarse del sueño.

Según estudios recientes, la experiencia constante en las redes sociales es comparable a una adicción, en donde se disfruta de los beneficios de la gratificación inmediata, pero se ignoran las posibles consecuencias negativas a largo plazo.

No olvidemos también que no existe un posición óptima para utilizar nuestro teléfono mientras estamos en la cama.

3. Tener un desayuno poco saludable

Todos sabemos que debemos tener buenos hábitos alimenticios y lo importante que es el desayuno para mantener niveles de energía física y mental para todo el día.

Pero algunas veces, o muchas, no lo hacemos, simplemente porque no tenemos tiempo.

¿Cómo aseguramos de tener un desayuno saludable diariamente?

Lo mejor es dedicar uno o dos días para planear y preparar tu desayuno de toda la semana, y así eliminar la tentación de comer lo primero que esté a nuestro alcance.

4. No planear tu día

Sin importar si planeas tu día la noche anterior o a primera hora en la mañana, es importante saber qué es lo que nos espera el día, ¿no?

Puede ser abrumador pensar en todo lo que tienes que hacer en el día, pero contar con un plan de acción paso a paso te puede ayudar a lograr sus objetivos de una manera más productiva.

5. Quejarte

La manera cómo te hablas a ti mismo afecta enormemente tu mente y nivel de motivación.

Resulta que quejarse se convierte en un hábito, lo que hace que lo hagamos sin darnos cuenta.

Quejarse también afecta no sólo a nuestro cerebro sino a nuestro estado físico, pues comenzamos a segregar cortisol.

Cortisol el la hormona del estrés. Cuando eres negativo, ésta se libera.
Niveles elevados de cortisol están asociados con interferir en el aprendizaje y la memoria, disminución de la función inmunológica, el aumento de peso, la presión arterial, colesterol, las enfermedades del corazón … la lista continúa y sigue.

Conclusión

Ya sea que sea lunes o viernes, comenzar el día con una nota alta establece el tono para el resto del día (o incluso la semana). Esto podría significar dormir lo suficiente, preparar un desayuno saludable, hacer algo por tu bienestar mental o hacer una lista de tareas.

Las mañanas no tienen que ser duras. Enfocarse en formar nuevos hábitos al levantarnos, puede prepararnos y aumentar nuestra productividad a lo largo del día.

Si te parece desalentador cambiar tu rutina completamente, trata de introducir una nueva práctica por semana y verás cómo notas la diferencia.