El primer mecanismo que tienen un fuerte peso en la dinámica de la institución educativa es el liderazgo del director, de forma directa la manera en que interactúan con los estudiantes mediante el monitoreo y la sanción de la conducta de estos últimos en la escuela, así como de las acciones orientadas a controlar la disciplina de aquellos que presentan problemas o faltan frecuentemente al colegio.
Por el otro lado, los directores tienen un impacto que se ejerce sobre los docentes y se transmite en los alumnos, es el factor indirecto, este tiene un efecto en el aprendizaje de los estudiantes, ya que en el manejo de la comunicación fluida entre los profesores, la supervisión constante, la motivación y aliento que se les proporcione, influye en el desempeño en el aula, lo que se traduce en mejores resultados en el aula.
Otros estudios realizados en Norteamérica, analizando el efecto del liderazgo del director sobre el rendimiento de los alumnos en Matemática y Comprensión Lectora en 87 escuelas avalan esta relación significativa entre el liderazgo del director y el rendimiento estudiantil.
En conclusión podemos entender que un cargo directivo requiere una preparación y actualización de los conocimientos pedagógicos para ser un directivo docente, muchos pueden pensar que basta con la experiencia y el constante trabajo para superar la prueba, pero estarían cometiendo un error, la clave para el éxito está en la preparación sistemática y anticipada de las competencias que se evaluarán.
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