El día a día de un docente está orientado en propiciar un ambiente en donde los alumnos aprendan y se sientan seguros. Sin embargo, este propósito se puede ver afectado por situaciones en el aula como el comportamiento de los estudiantes, el manejo de las emociones y situaciones del entorno personal. Es por esta razón que es importante que los docentes conozcan herramientas como la gestión del aula y la disciplina positiva. Continúa leyendo y aprende más al respecto.
Gestión del aula
Es un término que se ha popularizado entre los maestros y que se entiende como el conjunto de actuaciones, estrategias y métodos que realiza un maestro para generar espacios en las instituciones educativas y un buen ambiente en el aula en donde se motive a los estudiantes a lograr sus metas académicas en medio de un espacio sano de aprendizaje para mejorar la calidad de la educación.
En otras palabras, son las herramientas que utiliza el docente para que sus propósitos de enseñanza y el buen ambiente de aula perduren evitando los inconvenientes que pueden interferir en el proceso de aprendizaje. Para lograr que esto se realice de la manera adecuada, es necesario:
- Incentivar la confianza entre el maestro y los alumnos.
- Organizar de manera estratégica el aula de clase.
- Enseñar sobre las normas de la institución.
- Generar acuerdos para una buena convivencia en el aula.
- Buscar la manera de mantener la atención en las actividades académicas.
- Hacer uso de diferentes materiales para impulsar el conocimiento.
- Reconocer las diferencias que existen entre los alumnos.
Bajo estos principios, se espera que el proceso de enseñanza cada vez sea más eficiente y se logran los resultados que se esperan. Por último, lo más importante para aplicar esta estrategia es que como docentes se identifiquen aquellas situaciones que desvían a los alumnos de sus propósitos.
Disciplina positiva
Esta corriente educativa fue propulsada por Jane Nelson, Cheryk Erwin, Lynn Lott, entre otros y se enfoca en hacer que los pilares de la educación sean el respeto y la responsabilidad ya que, según esta corriente, estos dos aspectos son fundamentales para generar diferentes habilidades sociales y académicas en los estudiantes.
Adicionalmente, el modelo de enseñanza que tiene la disciplina positiva está basado en crear ambientes de escucha, confianza y respeto en donde los alumnos aprendan a trabajar en equipo y a ser disciplinados dejando al lado la idea de que el castigo es la única manera de hacer el estudio más eficiente.
¿Cómo se puede desarrollar la disciplina positiva?
- Reconocer la historia de los alumnos que promueven cierto tipo de comportamientos.
- Demostrando a los alumnos la importancia de la responsabilidad.
- Incentivar el buen comportamiento y la realización de las metas.
- Fomentar el diálogo.
- Enseñar sobre las fijación de metas.
Antes de finalizar, queremos resaltar cómo las dos metodologías se pueden utilizar de manera simultánea, ya que parten de la importancia de conocer a los alumnos y tomar decisiones respecto a la realidad que viven. Además, para ambas es vital crear ambientes de sana convivencia para el correcto desarrollo de la educación.
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