Resulta que no, escribir para internet es muy diferente a cualquier otra forma de escritura.
¿Por qué es diferente escribir para internet?
Primero tenemos que saber cómo leemos en internet, y si te has puesto cuidado, te habrás dado cuenta que leemos una página web de forma muy diferente a como leemos un libro.
Según la empresa Neilsen Norma Group, empresa referente en el campo de la “usabilidad” y la experiencia de usuario, raramente leemos una página web palabra por palabra; en su lugar, “escaneamos” o examinamos rápidamente la página seleccionando palabras y oraciones individuales.
Muchos ni siquiera leemos todo lo que está escrito en una página web, un hecho triste pero cierto.
A veces ni siquiera terminaremos de leerla, especialmente si el texto es demasiado largo, complicado o no está con un formato correcto para la revisión rápida.
Es posible que ni siquiera encontremos la idea principal que el autor quiso transmitir.
Como ves, todos tenemos una capacidad de atención muy corta cuando se trata de leer un artículo en línea.
Ahora que sabemos cómo leemos en internet, debemos ‘acomodar’ nuestra forma de escribir al comportamiento de lectura del usuario promedio.
Suena un poco duro, pero saber exactamente cómo escribir un artículo te ayudará a que más personas lo lean, compartan, comenten e interactúen contigo.
1. Escribe contenido relevante
Es importante escribir sobre una idea que nos entusiasme y de la cual tengamos algún conocimiento.
Puede ser tentador escribir sobre el “gato de tu hermana”, pero si no se relaciona con el tema de tu blog, pierde sentido para tus lectores.
Tus lectores desean información y a menos que tu blog tenga información relevante para ellos, no se quedarán leyendo.
Al escribir un blog, debes escoger tu audiencia o los lectores potenciales para quienes escribirás.
Así podrás decidir qué temas son relevantes para tus lectores, lo que les gustaría aprender o conocer.
Por ejemplo, si eres un docente y tu audiencia son otros docentes puedes escribir acerca de:
Consejos útiles o actividades que hayas utilizado en el aula de clase. Puedes describir las actividades, las reacciones de los alumnos, qué funcionó bien o qué no funcionó y qué aprendiste al usar estas actividades, entre otros.
Reflexiones sobre tu semana como profesor o docente. Escribir sobre lo que has hecho con tus estudiantes, idea nuevas que hayas probado, problemas que hayas tenido y cómo los resolviste.
Recomendaciones de artículos, libros, sitios web que hayas leído o que te hayan resultado útiles.
Reflexiones sobre proyectos en los que estás involucrado, sus objetivos y cómo ha ayudado a tus estudiantes, lo que ha aprendido del proyecto y cuáles son los próximos pasos
Informes de conferencias o seminarios de formación en los que hayas estado. Puedes resumir lo que aprendiste y los nuevos conocimientos que adquiriste.
2. Escoge el mejor título para tu artículo
La primera impresión es la que cuenta, y los títulos de los posts son la primera impresión para tus lectores.
Los títulos son los que permiten a tus lectores encontrar tu artículo y por supuesto hacer clic para leer más.
No importa si tienes el mejor contenido, la mejor idea y el mejor formato, si nadie lee tu artículo.
Crear titulares que llamen la atención de tus visitantes y despierten su curiosidad, los alentará a quedarse más tiempo, a seguir leyendo y a volver por más.
Dile a tus lectores exactamente de qué se tratará el artículo. Tu contenido debe coincidir con el título.
Sé específico pero trata de limitarte a 70 caracteres.
Los títulos que son demasiado cortos corren el riesgo de carecer de información necesaria para captar la atención no sólo de los lectores sino de los motores de búsqueda.
Por otro lado, los lectores pueden perder interés si el título es muy largo.
3. Haz tu texto ‘escaneable’
Como ya habíamos hablado raramente leemos una página web palabra por palabra; en su lugar, “escaneamos” o revisamos rápidamente el texto.
Para que un post sea fácil de leer se deben incluir las siguientes características tanto como sea posible:
3.1 Usa subtítulos
La mayoría de los lectores no están interesados en cada punto de nuestro artículo y prefieren moverse buscando piezas de información clave y de su interés.
Para esto usamos subtítulos a través de nuestro contenido, creando “secciones” y divisiones claramente visibles para nuestros lectores.
Esto desglosa nuestro contenido de una manera lógica haciendo que el contenido fluya naturalmente.
Sirve como una forma rápida y fácil de localizar puntos principales y acelerar el proceso de «escaneo».
3.2. Usa listas con viñetas
Las listas con viñetas desglosan la información y permiten que los lectores extraigan datos clave sin que tengan que pensar demasiado en ello.
En lugar de escribir una lista en un párrafo separando cada oración con comas y/o puntos, haremos un favor a nuestros lectores para que puedan visualizar rápidamente esta información
3.3. Escribe solo una idea por párrafo
Las páginas web deben ser concisas y precisas.
Recordemos, no leemos, “escaneamos”, por lo que tener párrafos cortos y concisos es mejor que los largos y confusos.
3.4. Pon las conclusiones al principio.
Piensa en una pirámide invertida cuando escribes.
Es necesario ir al punto en el primer párrafo, luego ampliar el contenido en los siguientes.
Recuerda, si nuestro contenido no convence a nuestro lector desde el principio es poco probable que logremos que este continúe leyendo.
Conclusión
Los hábitos de lectura de las personas en internet son muy diferentes a sus hábitos de lectura cuando tienen un libro, una revista o un periódico en las manos.
Esto significa que debemos adaptar el contenido de nuestros posts al comportamiento único y, a veces, inesperado de los lectores en línea.
Escribir un material de estudio para internet no significa que tengamos que ser el mejor y más hábil orador, al contrario: significa saber exactamente quién es nuestra audiencia y qué esperan de nosotros.
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