Para enseñar en la educación pública no basta con conseguir una plaza docente y dominar plenamente la materia que vas a impartir, también es necesario contar con unas competencias emocionales que te permitan desempeñarte adecuadamente en tu rol docente.
¿Qué son las competencias emocionales?
Según los psicólogos, las competencias emocionales son las habilidades que poseen los individuos para relacionarse con los demás y consigo mismos de una forma plena. Es decir, estas competencias permiten que la persona se adapte a su entorno de una manera adecuada y se sienta satisfecha internamente. Esto contribuye a que pueda alcanzar sus metas personales y profesionales.
¿Por qué son importantes las competencias emocionales en la docencia?
Es muy común que cuando se nombra la docencia se mencionen los métodos de enseñanza, recursos didácticos, actualización en técnicas y programas que el buen profesor debe conocer, pero no se habla de su desarrollo personal.
Muchos estudios han demostrado que las maestras y maestros que no cuentan con competencias emocionales tienen un desempeño más bajo frente a su grupo de clase. El desarrollo de estas habilidades permitirá que fortalezcas tu perfil profesional y mejores tu desempeño en el aula.
¿Cuáles son las competencias emocionales de un buen docente?
Como dijimos antes, no basta con que desarrolles tus conocimientos académicos; además debes desarrollar competencias emocionales que influyan de forma positiva en tu quehacer docente. Veamos cuáles son las más importantes:
- Autoconciencia: es la capacidad de reconocer nuestros sentimientos en un determinado momento o contexto y conocer nuestros gustos para actuar de acuerdo con ellos.
- Autorregulación: las personas que poseen esta competencia saben manejar sus emociones en diferentes situaciones para que estas no afecten sus tareas diarias.
- Motivación: como maestra o maestro sabrás que cuando se realizan los deberes con pereza se nota tanto en el proceso como en el resultado. Por esta razón, es importante que recuerdes constantemente qué fue lo que te llevó a escoger esa profesión tan maravillosa. Esto te ayudará a continuar a pesar de los problemas que se presenten o las frustraciones o miedos que puedas sentir.
- Empatía: es la habilidad que tiene una persona para ponerse en el lugar del otro, es decir para reconocer y comprender los sentimientos, pensamientos y emociones de los demás.
- Autoestima: es la valoración positiva o negativa que un sujeto hace de sí mismo. Esta se encuentra relacionada con la autoimagen y con la autoaceptación. Una buena autoestima nos permite ser más reflexivos, emprender nuevos retos profesionales y personales, además de favorecer nuestra motivación y creatividad.
Una maestra o maestro que posea estas competencias formará estudiantes empáticos, con habilidades sociales que les permitirán saber cómo actuar adecuadamente en diferentes situaciones, motivados, más seguros de sí mismos y con una mayor capacidad de reflexionar acerca de sus sentimientos.
Estamos seguros de que posees todas estas competencias para ser el mejor docente. Si quieres seguir con tu formación anímate a conocer los artículos de nuestro blog.
Los materiales compartidos son muy importantes sobre todo para quienes nos sentimos en constante necesidad de aprender nuevas cosas y actualizarnos en bien de nosotros mismos y de los demás.
Enma, para nosotros es muy importante y satisfactorio saber que ha sido de utilidad para nuestros usuarios 😊
Interesante material para los docentes de vocacion y sentirse parte de la evolucion de una sociedad.
Hola Luis, muchas gracias por tu comentario, para nosotros es muy gratificante ver que es de todo su agrado 😊