00:00:00

Como parte de la preparación para las pruebas escritas del Concurso de Patrulleros de la Policía Nacional, hemos diseñado un simulacro de la subprueba de Lectura Crítica. ¿Te sientes preparado para ponerte a prueba? ¿Te gustaría saber en qué aspectos debes mejorar? Entra ahora mismo y responde las preguntas.

Pregunta 1.

La Oculta

A Toño le interesan las cosas viejas, los orígenes familiares, los antepasados y los apellidos. A mí todo eso me importa un comino. Yo, lo que soy yo, Pilar Ángel de Gil, de memoria, a duras penas llego hasta el abuelito Josué y la abuelita Miriam. Josué Ángel y Miriam Mesa, y pare de contar. Bueno, si mucho hasta la bisabuela, Merceditas […] Cuando yo no sé algo o no lo recuerdo ¿qué hago? Pues me quedo callada; en cambio Toño no se calla sino que inventa una historia para completar lo que se le olvidó o lo que no sabe. Una de dos: o inventa, o cree todo lo que lee o todo lo que le dicen, como un niño, y lo apunta. Oye y cree, cree y escribe, escribe y piensa, y entonces inventa lo que no sabe y al tiempo empieza a creérselo: así es él. Para él, la verdad acaba siendo las mentiras que se cree. Es tan crédulo y tan ingenuo como los bobos o los locos del pueblo, y en ningún pueblo hay tantos bobos ni tantos locos como en Jericó, porque al principio allá todos eran primos que se casaban entre ellos, y de ahí nos vienen todas las taras posibles e imposibles. Lo único que nos falta es la cola de cerdo, pero de resto: asma, epilepsia, esquizofrenia, miopía, artritis, hemofilia, lo que quieran.

Tomado y adaptado de: La Oculta. Editorial Alfaguara. 2015.

En el texto se establece una clara alusión a una obra literaria de gran reconocimiento, cuando se plantea que en el pueblo solo les faltaba “la cola de cerdo” a causa de las relaciones incestuosas entre quienes establecieron los primeros poblados. Dicha alusión tiene que ver con:

Seleccione una:

Respuesta correcta: B

Retroalimentación:

Es específicamente en la obra Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, donde podemos encontrar la referencia de los hijos que nacían con cola de cerdo a causa de las relaciones incestuosas entre sus progenitores. Cuando se habla de “las narraciones” o “las obras” de García Márquez se produce una generalización que debe ser motivo de sospecha por parte de quien resuelve la pregunta. Y ni qué decir de la opción que plantea que la tradición literaria colombiana acude con frecuencia a este tipo de temas: no es un enunciado que pueda sustentarse solo con este fragmento.

Pregunta 2.

La importancia de la diferencia entre tener y ser

La alternativa entre tener, que se opone a ser, no atrae al sentido común. Parece que tener es una función normal de la vida: para vivir, debemos tener cosas. Además, debemos tenerlas para gozarlas. En una cultura cuya meta suprema es tener (cada vez más), y en la que se puede decir de alguien que “vale un millón de dólares”, ¿cómo puede haber una alternativa entre tener y ser? Al contrario, parece que la misma esencia de ser consiste en tener; y si el individuo no tiene nada, no es nadie.

Sin embargo, los grandes Maestros de la Vida han considerado la alternativa entre tener y ser como el punto más importante de sus respectivos sistemas. Buda enseña que para alcanzar la etapa más elevada del desarrollo humano, no debemos anhelar posesiones. Jesucristo enseña: “porque cualquiera que quisiera salvar su vida, la perderá; y cualquiera que perdiere su vida por causa de mí, este la salvará. Porque ¿qué aprovecha al hombre, si se granjeare todo el mundo, y se pierda él a sí mismo, o corra peligro de sí? (San Lucas 9:24-25). El Maestro Eckhart enseñó que no tener nada y permanecer abierto y “vacío”, no permitir al ego ser un estorbo en nuestro camino, es la condición para lograr salud y fuerza espiritual. Marx enseñó que el lujo es un defecto, tanto como la pobreza, y que nuestra meta debe consistir en ser mucho, y no en tener mucho. (Me refiero aquí al verdadero Marx, al humanista radical, y no a la falsificación vulgar que presenta el comunismo soviético.

Durante muchos años he estado profundamente impresionado por esta distinción, y he buscado su base empírica estudiando concretamente individuos y grupos, mediante el método psicoanalítico. Lo que he observado me lleva a concluir que esta distinción, junto con la del amor a la vida y el amor a la muerte, representa el problema más crucial de la existencia. Los datos empíricos, antropológicos y psicoanalíticos, tienden a demostrar que tener y ser son dos modos fundamentales de la experiencia, las fuerzas que determinan la diferencia entre los caracteres de los individuos y diversos tipos de caracteres sociales.

Tomado de: ¿Tener o ser? Editorial Fondo de Cultura Económica.

Por la manera en que se desarrollan las ideas en el texto anterior, puede evidenciarse la postura propia del autor, la cual

Seleccione una:

Respuesta correcta: C

Retroalimentación:

El autor establece una reflexión filosófica entre dos términos que definen una dualidad de la existencia humana: tener y ser. El primero, asociado a la idea de posesión y de materialismo, se basa en el argumento de que el sentido mismo de la vida se halla en la acumulación (no solo de riqueza: de personas, de conocimiento) y el segundo como una autenticidad en cuanto a la búsqueda que cada cual ha de emprender de sus propias potencialidades.

Cuando se hace un seguimiento de aquellas expresiones que dan cuenta de la mirada propia del autor, nos damos cuenta de que su inclinación es eminentemente por el ser. No en vano cita a los que él considera “grandes maestros de la vida” (allí puede verse un claro juicio de valor, que da cuenta del pensamiento del autor) y concuerdan con estos en su filiación hacia la búsqueda del ser y no del tener.

Pregunta 3.

Mafalda

Es posible inferir que la intención del texto es:

Seleccione una:

Respuesta correcta: B

Retroalimentación:

Una historieta se puede definir como un conjunto de texto y elementos gráficos que tienen como objetivo narrar una historia. De acuerdo con esto, la historieta es un tipo de texto narrativo que además de tener la intención de entretener, busca expresar una idea que puede considerarse crítica o sátira. Por lo tanto, la opción correcta es la que emplea “narrar una historia”, pues la intención es contar una situación donde participan unos personajes y se hace una crítica disimulada.en tanto no se mencionan de manera explícita y el lector debe hacer una inferencia.

Ahora bien, transmitir una información no es la finalidad de este tipo de texto, por lo que debe descartarse, además la historieta tiende a la subjetividad. Por otra parte, el texto sí expresa los sentimientos de los personajes, pero la pregunta indaga por la intención implícita en el texto, es decir, qué buscaba o pretendía el autor cuando creo este tipo de texto. Así pues, no podemos afirmar que su intención era simplemente expresar los sentimientos de los personajes, pues al leer el texto nos damos cuenta de que alude a un tema controversial y supone dos afirmaciones al respecto que suscitan después una reacción en el receptor.

Finalmente, la opción que habla de “el punto de vista que tiene el autor” es incorrecta, dado que los puntos de vista son de los personajes, pues el autor de Mafalda no manifiesta un punto de vista que de cuenta de qué es la pobreza para el autor, sino más bien es una invitación a la reflexión lo que plantea.

Pregunta 4.

El neoliberalismo nos manipula para que luchemos contra el cambio climático como individuos

“¿Le aconsejarías a alguien que apague una casa en llamas con toallas mojadas? ¿Que traiga un matamoscas a un tiroteo? Sin embargo, el consejo que escuchamos sobre el cambio climático apenas podría estar más fuera de sintonía con la naturaleza de la crisis.

El correo electrónico en mi bandeja de entrada la semana pasada ofrecía treinta sugerencias para hacer más verde mi espacio de oficina: usar bolígrafos reutilizables, redecorar con colores claros, dejar de usar el ascensor.

De vuelta a casa, una vez subido por las escaleras, podría seguir con otras opciones: cambiar mis bombillas de luz, comprar verduras locales, comprar electrodomésticos ecológicos, poner un panel solar en mi techo.

Y un estudio publicado el jueves afirmaba que había descubierto la mejor manera de luchar contra el cambio climático: Abandonar la idea de tener un hijo.

Estas exhortaciones generalizadas a la acción individual ㅡen anuncios corporativos, libros de texto escolares, y las campañas de los principales grupos ambientalistas, especialmente en occidenteㅡ parecen tan naturales como el aire que respiramos.

Pero mientras nos ocupamos de hacer más ecológicas nuestras vidas personales, las corporaciones de combustibles fósiles están haciendo que estos esfuerzos sean irrelevantes. Un centenar de empresas son responsables de un asombroso 71% de las emisiones de carbono desde 1988. Si seguimos jugando con nuestros objetos reciclados, seguirán incendiando el planeta.

La libertad de estas corporaciones para contaminar ㅡy la obsesión en focalizarse en cambios débiles de estilo de vidaㅡ no es un accidente. Es el resultado de una guerra ideológica, librada en los últimos 40 años, contra la posibilidad de la acción colectiva. Con un éxito devastador, no es demasiado tarde para revertirla.

El proyecto político del neoliberalismo, llevado a la cúspide por Thatcher y Reagan, ha perseguido dos objetivos principales. El primero ha sido el de desmantelar cualquier barrera al poder privado. El segundo ha sido el poner esas barreras al ejercicio de cualquier voluntad pública democrática.

Sus políticas típicas de privatización, desregulación, recortes de impuestos y acuerdos de libre comercio: han permitido a las corporaciones acumular enormes beneficios y tratar la atmósfera como un vertedero de aguas residuales, y han obstaculizado nuestra capacidad, a través del instrumento del Estado, para planificar nuestro bienestar colectivo.

Cualquier cosa que se parezca a un control colectivo del poder corporativo se ha convertido en un objetivo de la élite para que no suceda: el lobby y las donaciones corporativas, vaciando las democracias, han obstruido las políticas ecológicas y han mantenido los subsidios a los combustibles fósiles fluyendo; y los derechos de asociaciones como los sindicatos, el medio más efectivo para que los trabajadores ejerzan el poder juntos, han sido socavados siempre que ha sido posible.

En el mismo momento en que el cambio climático exige una respuesta pública colectiva sin precedentes, la ideología neoliberal se interpone en el camino. Por eso, si queremos reducir rápidamente las emisiones, tendremos que superar todos los mantras del libre mercado: volver a poner los ferrocarriles, los servicios públicos y las redes de energía bajo control público; regular a las empresas para que eliminen gradualmente los combustibles fósiles; y aumentar los impuestos para pagar las inversiones masivas en infraestructuras preparadas para el clima y la energía renovable, de modo que los paneles solares puedan estar en los tejados de todo el mundo, y no sólo en los de aquellos que pueden permitírselo.

El neoliberalismo no sólo ha garantizado que esta agenda sea políticamente irrealista: también ha tratado de hacerla culturalmente impensable. Su celebración del interés propio competitivo y el hiper-individualismo, su estigmatización de la compasión y la solidaridad, ha deshilachado nuestros lazos colectivos. Ha difundido, como una insidiosa toxina antisocial, lo que Margaret Thatcher predicaba: "No existe tal cosa como la sociedad".

Los estudios muestran que las personas que han crecido en esta época se han vuelto más individualistas y consumistas. Empapados de una cultura que nos dice que nos consideremos consumidores en lugar de ciudadanos, autosuficientes en lugar de interdependientes” Tomado de: https://www.climaterra.org/post/el-neoliberalismo-nos-manipula-para-que-luchemos-contra-el-cambio-clim%C3%A1tico-como-individuos

Teniendo presente el contenido de la anterior columna y con la claridad de que la intención comunicativa de un texto puede ser explícita y leerse en alguna de sus líneas, o ser implícita y estar oculta tras las palabras empleadas por el autor, podemos afirmar que la intención comunicativa implícita del texto es:

Seleccione una:

Respuesta correcta: B

Retroalimentación:

La intención comunicativa es el objetivo que perseguimos cuando expresamos un mensaje. Valga decir que tal intención puede quedar claramente formulada por las palabras y el lenguaje que usamos o puede leerse entre líneas haciendo un ejercicio de análisis del discurso. Lo cierto es que siempre hay, de una u otra manera, intención comunicativa.

Para comprender la intención comunicativa del texto que se propone en el enunciado es necesario hacernos conscientes de su estructura, de modo que podamos descartar las ideas circunstanciales o que hacen parte de la argumentación e identificarla a partir de los elementos que ofrece todo el texto.

En los párrafos del 1 al 5 nos encontramos, primero, con preguntas retóricas que cuestionan la aplicación de paliativos a problemas delicados (usar toallas mojadas para apagar una casa en llamas) y a continuación se plantean diferentes formas en las que se exhorta a las personas cotidianamente para emprender acciones individuales con el fin de detener el cambio climático.

En el párrafo 6, sin embargo, el texto da un giro y cuestiona que las medidas ecológicas individuales coexistan con las acciones contaminantes y poco reguladas de las corporaciones, a la par que cuentan con el respaldo de los gobiernos en el marco de una política neoliberal que favorece el libre mercado.

Siguiendo la línea trazada por la crítica a gobiernos y corporaciones, en el párrafo 11 el texto plantea la necesidad de acciones colectivas.

Si solo nos presentaran los primeros cinco párrafos, diríamos que la intención comunicativa del texto es sencillamente cuestionar las acciones individuales para evitar que se agrave el problema medioambiental.

Si nos presentaran los primeros diez párrafos, diríamos que la intención comunicativa del texto es criticar a gobiernos y corporaciones por el efecto de sus acciones sobre el cambio climático y por su intención de responsabilizar a la ciudadanía, pues claramente no basta con decir que la intención del autor es cuestionar las acciones individuales.

Pero dado que nos presentan el texto hasta el párrafo 13, no podemos omitir el hecho de que el autor plantea una propuesta relacionada directamente con lo que cuestiona en los primeros cinco párrafos y lo que critica en los párrafos siguientes. De modo que la intención comunicativa se centrará en la invitación a implementar acciones colectivas, es decir, “promover las acciones colectivas encaminadas a construir una agenda que permita el retorno de las empresas al control público y regule sus emisiones contaminantes”.

Descartamos la opción de respuesta que dice “defender, mediante preguntas retóricas, la necesidad de implementar soluciones estructurales al problema del cambio climático”, porque se remite sólo al contenido del párrafo 1.

También descartamos la que dice “invitar a las nuevas generaciones a abstenerse de tener hijos como una forma para contribuir a la solución del problema medioambiental” porque se remite al párrafo 4 exclusivamente.

Y descartamos “explicar que el lobby y las donaciones corporativas han obstruido las políticas ecológicas y han mantenido los subsidios a los combustibles fósiles fluyendo” porque si bien el autor recurre a dar explicaciones diversas sobre el tema, su intención no se reduce a explicar. Él espera más de sus lectores, espera que actúen colectivamente.

Pregunta 5.


Según la tabla, el rico que tiene más probabilidad de bajar un puesto es:

Seleccione una:

Respuesta correcta: D

Retroalimentación:

La respuesta correcta es “Amancio Ortega porque si su última variación se hiciera efectiva, lo mismo que su compañero debajo, perdería su puesto actual” Su argumento es efectivo; al indagar detenidamente los datos de este rico, la última variación de Amancio Ortega fue negativa: -872. Si se hiciera efectiva dicha variación con su valor neto (en millones), daría 70.228 y si hacemos la misma operación con el rico que se encuentra un puesto debajo de Ortega: Mark Zuckerberg, que su última variación fue positiva, de +1.740 que sumada a su valor neto (en millones) sería de 72.040, esta cifra es superior a los 70.228 de Amancio Ortega y por lo tanto esta opción es la correcta.

La opción “Warren Buffet porque sus números negativos de variación lo disminuirían lo suficiente para quedar en el lugar de su compañero Arnault” no es correcta porque al analizar los datos de la última variación de este rico se puede ver que es negativa, pero bastante mínima: -8,88 millones. Al restarla de su valor neto (en millones) sería de 82.591, esta cifra si se compara con la cifra del millonario que está un puesto debajo (Bernard Arnault) que sus cifras en la última variación son de -1.160 millones al restarlo de su valor neto (en millones) daría como resultado 74.440. Este dato, frente a los 82.591, no brinda soporte para afirmar que Warren Buffet baje un puesto en la tabla, por tanto esta opción no es correcta.

La opción “Carlos Slim porque al observar su variación anual, es contundente los datos para descartar su puesto abajo más cercano: Larry Page” tampoco es correcta porque al examinar los datos de este millonario no hay diferencia negativa a la baja para contemplarlo como candidato a bajar un puesto. Su última variación es de -590 millones, si le restamos eso a su valor neto (en millones) es 61.710 millones, al compararlo con su compañero rico debajo (Larry Page) que tiene una última variación positiva de +260 millones, al sumarlos con su valor neto (en millones) daría 59.760, y esta cifra no supera los 61.710 de Carlos Slim, por tanto no hay posibilidad de que baje un puesto y por ende se descarta. No hay tal contundencia como la argumenta.

La opción “Bernard Arnault porque los ricos a sus costados tienen una variación que lo desfavorecen al punto de que podría bajar su puesto pronto” no es correcta porque luego de indagar sus datos se puede evidenciar que si se tomara efectivo su última variación con su valor neto no disminuye lo suficiente para bajar un puesto con su compañero inmediatamente debajo.

La última variación de Bernard es de -1.160 millones, al restarle esa cantidad a su valor neto (en millones) nos da 74.440, al comparar estos datos con el rico que ocupa un puesto debajo (Amancio Ortega) se ve que no disminuye lo suficiente para bajar. Ortega tiene una última variación de -872 millones y su valor neto es de 71.100, al restarle esta última variación será 70.228. Este dato frente al de 74.440 de Arnault no evoca un cambio de puesto, por esa razón esta opción no es correcta, tampoco es necesario mirar a Warren Buffet: su compañero de un puesto arriba porque la última variación no le afectaría lo suficiente para desfavorecer como argumenta, sólo con los datos de Ortega se descarta.