1. Responde primero las preguntas más sencillas
En el cuadernillo las preguntas están en un orden establecido, sin embargo, te recomendamos que primero respondas las más fáciles. Así te asegurarás de que responderás correctamente el mayor número de preguntas y que administrarás tu tiempo de una manera más eficiente.
2. No supongas que solo el área de tu competencia es relevante
Asumir que las preguntas del área de tu competencia son más importantes es un error.
Para aprobar la prueba escrita en la convocatoria que estás participando, deberás obtener el más alto puntaje posible y para ello es necesario sumar puntos en cada una de las áreas, así que dales la importancia debida a todas.
3. Raya el cuadernillo de preguntas
Tal vez te adviertan que no debes rayar el cuadernillo. Es recomendable que sí se haga aunque tengas que borrar al final, así podrás realizar operaciones, descartar opciones o analizar mejor los problemas que se plantean.
4. Identifica un único problema en cada pregunta
Cada pregunta tiene una base y de esta parten las opciones de respuesta.
Es fundamental que puedas identificar el problema para analizarlo mejor. Por ejemplo, hay preguntas cuya descripción abarca párrafos enteros, sin embargo, el problema suele describirse en una o dos líneas.
5. Detecta los distractores
Los distractores son opciones adecuadas de respuesta que no responden completamente el problema. Suelen ser llamativos y debes reconocerlos para descartarlos rápidamente, así podrás centrar tu atención en la opción que resuelva el problema planteado en su totalidad.
6. Controla el tiempo del examen
Establece un plan que te indique aproximadamente en qué parte del examen debes encontrarte en determinado tiempo.
Por ejemplo, puedes dividir la prueba en tres partes y cada hora verificar que te encuentras con el tiempo suficiente para responder las faltantes con tranquilidad.
La idea es que al finalizar la prueba no te queden preguntas sin revisar.
7. Reconoce el verbo en cada pregunta
Existen preguntas en las que hay una relación estrecha entre su verbo principal y el de la respuesta.
Por ejemplo, si la pregunta incluye el verbo “hacer”, la respuesta debe ser una acción.
8. Haz pausas durante el examen
Si te sientes bloqueado durante la prueba y te cuesta trabajo seguir, es posible que hayas perdido la concentración.
Haz una pausa y tómate unos segundos para estirarte, beber agua, comer algo ligero, etc.
Ten en cuenta que el cerebro tiene periodos de concentración que pueden durar aproximadamente 11 minutos.
9. Realiza una marca sobre las preguntas difíciles
Si encuentras preguntas muy difíciles de responder, haz una marca para retomarlas después de que hayas resuelto las preguntas más fáciles.
Recuerda que no debes invertir mucho tiempo en una sola pregunta.
10. No pelees con las preguntas
Hay personas cuya postura es demasiado analítica y llegan incluso a cuestionarse si la pregunta está bien planteada o bien redactada y aunque sea loable, esta posición no te servirá para aprobar satisfactoriamente la prueba.
11. Cambia de estrategia si es necesario
Si sientes que el plan que diseñaste no está saliendo como lo esperabas y te está haciendo gastar más tiempo del necesario, puedes pensar en otra opción.
No olvides dejar siempre al final las respuestas más difíciles y nunca dejes preguntas sin responder.
Si sigues estas recomendaciones tus posibilidades de obtener un buen resultado en la prueba aumentarán significativamente.
¿Tienes otras estrategias? Coméntalas.
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